RSE en formato pequeño y mediano


11 de Agosto de 2011 - 10:51 | Entrepreneurs
RSE en formato pequeño y mediano
La práctica se instaló en el universo de las pequeñas y medianas empresas. Cuáles son los sectores más desarrollados y qué áreas son las preferidas para su abordaje. Las claves para tener en cuenta, según expertos y casos de éxito para seguir.
>> por María Agustina Rato
  
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Agosto de 2009, Olavarría, provincia de Buenos Aires. Sobarzo, una pequeña empresa familiar de 18 empleados, dedicada al mantenimiento y pintura de piezas metalúrgicas, incorpora por primera vez en su historia tecnología limpia en su proceso de producción. El cambio modifica el perfil y el rumbo de la empresa para siempre. No sólo beneficia a la competitividad, al mejorar la calidad del servicio y aumentar en un 20% la productividad. También repercute positivamente en el personal, que ve mejorar sus condiciones de trabajo, y en la comunidad y el medio ambiente, al disminuir los residuos y la contaminación en un 90%. La decisión fue madurada mientras los dueños participaban de una capacitación en Responsabilidad Social Empresaria (RSE), a la que asistían como invitados de su principal cliente, Ferrosur Roca (Grupo Camargo Correa). “Aceptamos porque nos pareció interesante y porque queríamos estar alineados con la visión de nuestro cliente, pero no sabíamos qué era exactamente la RSE. A medida que avanzamos, nos fuimos comprometiendo cada vez más y definimos una estrategia de negocio sostenible”, recuerda Jorge Sobarzo, dueño de la empresa que tiene una facturación anual de $ 3 millones.
Como Sobarzo, cada vez más pymes en la Argentina dan sus primeros pasos hacia la RSE, un modelo de gestión sustentable que tiene en cuenta el impacto de las operaciones de la organización en la sociedad, el medio ambiente, sus recursos humanos, clientes y proveedores. Su máxima indica que las mejoras en la relación con los diferentes grupos de interés redundan en un mejor desempeño y un crecimiento sostenido a largo plazo.
Se trata de un fenómeno que comenzó a despuntar hace sólo dos años. “Una década atrás, la RSE era un tema reservado a las grandes compañías. Pero en 2009, explotó en el universo de las pequeñas y medianas, por dos razones: las empresas grandes evolucionaron en el concepto y lo bajaron a su cadena de valor; y las capacitaciones, conferencias y cursos especializados, una vez saturado el nicho de grandes compañías, se volcaron de lleno a las pymes”, explica Celina Kaseta, coordinadora del Programa Valor, un proyecto conjunto del BID, el FOMIN y la AMIA para difundir la RSE en las pymes.
Aunque no hay relevamientos exhaustivos, algunos ejemplos pueden dar cuenta del crecimiento de la RSE. En el último año y medio, sólo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, fueron asesoradas 400 pymes, dentro del Programa de Construcción Ciudadana del Gobierno de la Ciudad, que depende de la secretaría de Inclusión y Derechos Humanos porteña. En tanto que por el Programa Valor ya pasaron más de 70 pequeñas y medianas empresas proveedoras de compañías como IRSA, Novartis, Invap, Santander Río y Banco Galicia, entre otras.

A grandes rasgos, coinciden los especialistas, la mayoría de las pymes argentinas socialmente responsables son empresas que integran la cadena de valor de otras más grandes. Un segundo grupo está formado por pymes exportadoras, más permeables a las tendencias internacionales, y un tercer grupo lo conforma una generación joven de pymes, que nacen con la RSE inscrita en su ADN. Casi todas cuentan con el apoyo de un consultor en el nuevo camino. Las dimensiones de la RSE privilegiadas son la de medio ambiental, que permite bajar costos, disminuir riesgos y generar un impacto más directo en la comunidad. Le sigue la dimensión de gobierno corporativo, que ordena y establece cuáles serán las directrices que guiarán a la empresa.
No es filantropíaSi la RSE está en la agenda empresaria desde hace más de 10 años, ¿por qué tardó tanto en desembarcar en el universo pyme? La explicación, coinciden los expertos consultados, está en la falta de información. “Muchos empresarios nunca escucharon hablar del tema o creen que está relacionado con la beneficencia. Lo asocian a un costo más y lo descartan de antemano”, indica Kaseta. De hecho, existen empresas que trabajan con un modelo equívoco de RSE. “Muchas veces se observan acciones superficiales. Un caso típico es juntar tapitas para el hospital Garrahan o separar el papel en la oficina. Esas son acciones de empleados, no de la empresa. Para que la RSE sea positiva debe atravesar todas las áreas de la organización, no debe ser un departamento aislado”, advierte Lucas Campodónico, socio de Nuevos Aires, una organización sin fines de lucro dedicada a la difusión de la RSE y el desarrollo sustentable.

“Otra cara de la falta de información es que existen varios miles de pymes que hacen una gestión socialmente responsable de sus negocios desde hace tiempo, pero son pocas las que saben que aplican RSE a su estrategia”, dice el director del Instituto Argentino de RSE (IARSE), Luis Ulla.

Es el caso de Tantal, una fábrica de piezas de metal duro con sede en Córdoba: comenzó a trabajar en el tema 20 años atrás, con un fuerte acento en su público interno. Desde comienzos de los ‘90, distribuye aproximadamente el 30% de las ganancias entre el personal, impulsa programas de capacitación para completar la educación formal y terciaria y financia sin costo la construcción de viviendas, entre muchas otras acciones orientadas a los recursos humanos. “Una crisis en el mercado local nos obligó a cambiar de producto y de mercado: pasamos de ser un proveedor de materias primas a ser fabricantes de piezas. Un factor clave para el éxito del nuevo proyecto era que nuestros empleados, en ese entonces 25 personas, se sintieran socios de la empresa y altamente motivados. Así, decidimos trabajar con la idea de que si al personal le iba bien, a la empresa también le iba a ir bien”, recuerda Mariana Taglioretti, miembro del equipo directivo de Tantal. No se equivocaron. La empresa factura $ 30 millones al año, emplea a 80 personas y exporta a Brasil.

Pero el caso de Tantal es atípico. El grueso de las pymes que aplican la RSE a su negocio son integrantes de la cadena de valor de una gran empresa que impulsa y exige estos cambios, y cuenta con el apoyo de un consultor para la planificación de las acciones y su desarrollo. Así comenzó a dar sus primeros pasos en la RSE Thermodyne Vial, una concesionaria de camiones y comercializadora de repuestos que emplea a 26 personas y el año pasado facturó más de $ 9 millones. Convocada por Loma Negra a capacitarse en el Programa Valor, eligió empezar a desarrollar la RSE por el principio, el gobierno corporativo: el organigrama de la empresa, el protocolo familiar, y los principios que hoy guían su accionar. “Con la ayuda de un profesional, definimos nuestra misión, visión y valores, los grupos de interés, redactamos un código de ética al que adhirieron los colaboradores y comunicamos nuestra política de sustentabilidad a nuestros proveedores estratégicos”, resume Eduardo Tarazaga, socio de la empresa junto con sus hermanos Luis y Alejandro. De esta manera, pueden comenzar a trabajar en las mejoras de los recursos humanos y el resto de las áreas de la empresa. “Los valores funcionan como vectores que marcan el rumbo. Fija cuáles son los negocios que la organización está dispuesta a hacer y cuáles no, porque van en contra de esos principios”, indica Ulla. En el caso de Thermodyne, esta primera acción, además, la acercó con sus clientes, permitió sumar uno nuevo (Proyecto Bolivia) y contribuyó a concretar operaciones que elevaron las ventas en un 15% respecto del año pasado, indica Tarazaga.

Además de las empresas de cadena de valor, un segundo grupo de pymes llevan la delantera de la RSE en la Argentina: las exportadoras. “Al trabajar de acuerdo a estándares globales, están más en contacto con la RSE y a la altura del desafío que las pymes orientadas al mercado interno, donde no se exigen determinados valores y, por lo tanto, no lo ven como algo urgente y necesario”, opina Ulla.
Las exportadorasUno de los casos emblemáticos entre las pymes exportadoras es el de la bodega Finca La Celia, una empresa mendocina que factura $ 22 millones anuales y emplea a 150 personas. Después de varios años de trabajar la RSE con su público interno (entre otras acciones, impulsó una guardería para los hijos de sus empleados, que ascienden a 300 durante las vendimias) y con la comunidad (desde 2005 es sede del Banco de Alimentos del Valle de Uco), obtuvo la certificación FairTrade (Comercio Justo). Se trata de una norma internacional que garantiza, entre otros factores evaluados, que las condiciones de contratación de los trabajadores son justas y que la prima adicional obtenida por la venta de productos certificados se invierte en obras para la comunidad. “Este dinero retorna a los trabajadores de la viña y de la bodega para proyectos comunitarios. En Asamblea General se seleccionan las acciones de mejora social en las cuales se va a invertir el dinero; que no sólo impactan en su beneficio sino también en la comunidad del Valle de Uco”, explican en la empresa.
RSE en el ADNAdemás de las pymes de cadenas de valor y de las exportadoras, existe una tercera generación. “En los últimos años empezaron a surgir pymes y micro emprendimientos que nacen con la dimensión de la sustentabilidad ya inscrita en su estrategia. En su mayoría, son conducidos por emprendedores jóvenes y las áreas que se privilegian son la ambiental y la social”, afirma Alejandro Langlois, director de la consultora ComunicaRSE.

Una firma que representa a esta nueva camada es Chunchino, un emprendimiento de ropa para bebés que es sustentable de punta a punta, desde la materia prima utilizada hasta el packaging. “El objetivo era ofrecer un producto socialmente responsable, algo novedoso en el mercado textil, en el que abundan los talleres ilegales. Investigamos y nos fuimos contactando con diferentes proveedores clave”, recuerda su fundadora, Ileana Paz Lacabanne. Así fue como encontró a la Asociación Civil “Otro Mercado al Sur”, que le provee el algodón agroecológico cultivado en Chaco, libre de pesticidas y químicos contaminantes perjudiciales para la piel del bebé, la salud de los trabajadores y el medio ambiente. La confección de las prendas es encargada a la cooperativa 20 de diciembre La Alameda, que tiene una trayectoria importante en la lucha contra el trabajo esclavo, infantil y la trata de personas, mientras que el packaging es elaborado con materiales reciclados por redACTIVOS, un grupo de trabajadores con discapacidad organizados por la asociación civil La Usina. “Hoy participamos de encuentros de RSE, damos charlas y somos miembros de IARSE y Pacto Global. Nunca imaginamos que íbamos a ser referentes en el tema cuando empezamos, allá en 2008”, opina Lacabanne. Su empresa facturó $ 40.000 el año pasado.
“Lo que hoy es tendencia, es esperable que sea adoptado por el 100% de las pymes en unos años. Las empresas que hoy se suman voluntariamente a la RSE, están trabajando a su propio tiempo y con gran soltura aspectos que el día de mañana deberán ser absorbidos de manera traumática y de un día para otro por aquellas que desoyen estas tendencias. Se preparan para tener un alto desempeño en los negocios del futuro”, concluye Daniel Lipovetzky, secretario de Inclusión y Derechos Humanos de la Ciudad.

La mentalidad de quien financia

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Due diligence: cómo deben leerse los datos de una empresa y qué "trampas" pueden esconder


Due diligence: cómo deben leerse los datos de una empresa y qué "trampas" pueden esconder Guardar nota   Share3

Al momento de adquirir una firma, son muchos los aspectos que deben evaluarse. Hay algunos que no se pueden pasar por alto y otros que, de analizarlos a través de un due diligence, revelan sus secretos más allá de lo que muestran sus números. Expertos explican dónde poner la lupa

Por Gonzalo ChicoteiProfesional.com
Due diligence: cómo deben leerse los datos de una  empresa y qué "trampas" pueden esconder
En la vida de las compañías, hay determinadas circunstancias que las llevan a querer expandirse, regionalizarse, consolidar alianzas, reducirse, fusionarse o a "poner el cartel de venta", entre otras opciones, lo cual depende de muchos factores.
A veces, estos procesos empiezan tímidamente, dado que se trata de negociaciones generalmente confidenciales, donde puede no ser saludable para la firma que se entere la competencia del camino que se quiere seguir, o porque implican el traspaso del personal, lo cual es una cuestión sumamente delicada, o, simplemente, porque la operación involucra grandes sumas de dinero que aún resta definir.
En este escenario, en la otra vereda, se encuentran los interesados, inversores, empresas, que esperan oportunidades y "salen a la caza" de las mismas con el objetivo de incrementar sus ganancias.
Así las cosas, si de adquirir una compañía se trata, no son pocos los aspectos que se tendrán que analizar para evitar, a futuro, llevarse sorpresas. En este sentido, la foto de la empresa que ofrece un balance no alcanza, tampoco es suficiente contar con algunas cifras sobre rentabilidad actual y esperada, o con un simple detalle de créditos o cuentas bancarias. Es preciso ahondar más y, para ello, existe lo que se conoce como "due diligence".
Este procedimiento de análisis brinda una visión global de la empresa que se va a comprar, no sólo a una fecha determinada sino que también permite realizar proyecciones y conocer su historia, además del mercado donde se opera, aspectos legales, financieros e impositivos, entre otras cuestiones.
De esta forma, es posible identificar contingencias y detectar posibles operaciones informales, aspectos no menores al momento de definir el valor final de adquisición de la compañía.
¿Qué es lo que no se puede pasar por alto?
Los expertos consultados por iProfesional.com destacaron que no se puede dejar de lado el análisis de:
  • Ventas no declaradas.
  • Sueldos no blanqueados o abonados irregularmente.
  • Los criterios de liquidación de impuestos aplicados.
  • La existencia de pagos de impuestos fuera de término.
  • La falta de conservación de documentación respaldatoria de operaciones (contratos, facturas, entre otros).
  • Los compromisos adquiridos respecto de clientes y proveedores.
Para ello, tantos los libros de la empresa, como sus estados contables, reportes financieros, informes de abogados, detalles (desglose) que pueda aportar el sistema sobre determinados rubros, los datos obtenidos por circularizaciones a clientes, proveedores, bancos, los contratos firmados por la compañía, entre otros documentos, resultan sumamente útiles. Y también lo es la información que pudieran aportar los especialistas.
Andrés Edelstein, socio de PricewaterhouseCoopers (PWC), explicó que "el due diligence se realiza sobre la empresa objetivo o `target´ e involucra diversos aspectos, tales como operativos, comerciales, legales, financieros, entre otros".
"Lo importante es que el comprador conozca qué es lo que va a adquirir y que sepa con qué se va a encontrar", afirmó Manuel Rawson Paz, director y socio de Infupa (firma de asesoramiento financiero especializada en compraventa de empresas).
El experto, agregó, que es necesario que el inversor "cuente con la colaboración de especialistas en la materia", refiriendo así, principalmente, a asesores legales, contadores y analistas financieros.
En tanto, Mariano Sánchez, socio de Transactions & Restructuring de KPMG, remarcó que este proceso resulta clave para "identificar el porqué el cliente está haciendo la transacción".
Esto es así, dado que no es lo mismo que lo haga porque busca un crecimiento, porque intenta integrar un negocio o apuntar a una expansión regional o porque la situación de la compañía que vende no es la mejor y no encuentra la forma de remontarla.
El especialista de KPMG destacó que es muy importante "conocer la historia y proyectar el futuro de la firma. Y para ello, es vital distinguir dónde esta el valor de la compañía".
Y añadió: "Así, como se tiene en cuenta el valor, también hay que considerar los problemas del sector en donde se desenvuelve, como ser la competitividad del rubro".
Y esta información también puede ser aportada por terceros. "Es conveniente, en estos casos, ir al mercado donde trabaja la compañía, ver lo que piensan de ella y las proyecciones que realizan los demás sobre la misma", indicó.
Incluso, de tener la posibilidad, "sería ideal visitar a los clientes de la empresa para estudiar cuáles son sus propias expectativas de compra", puntualizó el especialista. Esto permite tener un panorama más claro respecto del escenario de mercado que se le presentará al comprador, en caso de adquirir la compañía.
Por ello, Sánchez resaltó que "el due diligence no es una auditoría corta, ni tampoco una mera validación de datos contables, sino que incluye un análisis más profundo y completo de toda la situación. Es un enfoque de valor".
La determinación del precio de venta
La fijación del precio final al que se cerrará la venta de la compañía es un punto crucial. Y, a tal efecto, entran en juego diversos factores que pueden tender a incrementarlo o reducirlo.
Es por ello que Rawson Paz aseguró que "el due diligence tiene que ayudar a negociar".
Y resaltó que, durante este proceso, "el comprador se va a encontrar con cosas que no conocía o las que no le habían contado" y esto es determinante a la hora de las negociaciones.
Para Esteban Micheli y Alejandro Lagos Mármol, socios del estudio Wilson Rae Abogados, "en muchos casos el precio estará influido por las previsiones de despidosque prevea el comprador, siendo que la compra habitualmente conlleva cambios en distintas áreas de la compañía".
Por otra parte, Sánchez remarcó que hay que "realizar una proyección de las ventas, no sólo en función de los datos históricos, sino también del pronóstico de cómo se va a comportar el mercado a futuro". Del resultado de esta evaluación dependerá, en gran medida, hasta dónde el adquirente va a admitir un precio mayor al que tenía previsto inicialmente y también servirá para definir si, decididamente, concretará la operación.
Rawson Paz destacó que "desde el punto de vista financiero, hay que tener en cuenta los flujos de fondos. Es decir, la capacidad que tiene la firma para generarlos a futuro".
Para ello, agregó, es importante identificar "cuáles son las cuentas que tiene por cobrar y cuáles son las que tienen a pagar".
Particularmente, recomendó poner atención a "los ingresos, de modo que sean efectivamente los que fueron declarados, así como también analizar la potencialidad de obtenerlos" luego de que sea adquirida la empresa.
"Para constatar los ingresos, hay que tener en cuenta cuáles son los precios que la firma maneja por productos", indicó.
Y, en este sentido, recomendó verificar en las facturas posibles variaciones en el tiempo, de modo de detectar "que los valores de las últimas facturas no hayan sido inflados".
Además, remarcó que, del mismo modo que se presta atención a los precios, "también hay que mirar cuáles son las cantidades que se vendeny la composición del stockinformado.
Los secretos que se pueden descubrir
Los expertos consultados por este medio aseguraron que existen varios aspectos que no resultan evidentes, respecto de la firma que se quiere adquirir, y que es necesario "descubrir" para evitar futuros dolores de cabeza.
Así, mientras el balance muestra la situación patrimonial y los resultados de la compañía, también constituye una puerta que debe abrirse para poder investigar más allá de lo que allí se consigna.
Por ejemplo, los créditos por ventas podrían no ser tan fácilmente cobrables, por presentar cierto grado de incobrabilidad o morosidad y no estar consignados como tales en los estados contables, lo cual no debería suceder.
También es importante conocer cuáles se encuentran en gestión judicial para saber a qué habrá que atenerse y qué posibilidades de recupero existen.
Al respecto, el experto de Infupa sostuvo: "En cuanto a los créditos por ventas, hay que tener en cuenta cuál es su composición, no sólo numérica, sino también cuantitativa. Hay que ver que los datos que se informaron son los correctos".
A tal efecto, con relación a los clientes, es preciso "constatar que son los mismos que figuran en los balances y que no presenten períodos de incumplimiento prolongado".
Por otra parte, los estados contables podrían reflejar ciertas deudas pero también podrían existir pasivos ocultos, operaciones no registradas en el ejercicio correspondiente con el objeto de mostrar un mejor balance.
"Hay que seguir de cerca los costos, y aquellas deudas ocultas, ya sea porque que no fueron declaradas o porque estuvieran mal contabilizadas", advirtió Rawson Paz.
Y destacó que "los pasivos ocultos son aquellos que no se detectan hasta que se manifiestan".
Por ello, añadió: "En los contratos, generalmente, es usual que haya cláusulas para subsanar este tipo de problemas. Algunas veces se pacta que, en caso de que el pasivo sea generado antes de la firma del contrato de venta, se haga cargo quien vende. También se pueden constituir fondos de garantía para que, en caso de que aparezcan, se tome el dinero de ese fondo para subsanar el problema que se pudiera generar".
Para Micheli y Mármol, "la importancia, al momento de una operación de compraventa de paquetes accionarios, reside en el hecho de que los derechos y obligaciones de la sociedad, cuyas acciones se pretende adquirir se mantienen inalterados por la transferencia del paquete accionario".
Y este aspecto es algo que debe tener en cuenta el adquirente porque esa tranferencia implica responsabilidades, especialmente si existieran operaciones "en negro".
Por ejemplo, podría presentarse, una vez comprada la firma, un reclamo laboral por sueldos no declarados o cargas sociales no ingresadas correspondientes a un empleado que fue transferido a la empresa adquirente.
O de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) por deudas impositivas, oportunidad en la cual el fisco o la Justicia deberán desentrañar qué sucedió y ver hasta dónde le cabe responsabilidad al nuevo adquirente.
En este sentido, los expertos advirtieron que "resulta importante analizar en detalle los activos y pasivos que dicho ente tiene".
Un foco de atención: las deudas fiscales
Tomás Wilson Rae, socio del estudio TWR Abogados, afirmó que "el objetivo del due diligence tributario es encontrar contingencias impositivas. Esto tiene un sentido muy importante, ya que se le puede poner un valor económico a estas contingencias. A mayor cantidad de problemas, menos valor tendrá".
Así, al momento de determinar las deudas impositivas que registra la firma que se quiere adquirir, recordó que existe dos tipos: las determinadas y las indeterminadas, y explicó cómo afectan ambas en la determinación del valor de la venta.
"En caso de que existan deudas ciertas, el valor disminuirá por esa variable", puntualizó.
Y agregó que "en caso de que sean inciertas, lo que suele ocurrir, es que se cree un fondo donde el comprador deposita dinero y sólo accede el vendedor cuando las deudas que lo generan prescriben".
Para ello, añadió, "los analistas deberán estimar las posibilidades de que sean reclamadas o no".
El experto consideró necesario "un análisis minucioso por cada tipo de impuesto, ya sea nacional, provincial o municipal".
En tanto Sánchez, señaló que "en el aspecto impositivo, hay que conocer bien el negocio y la industria para detectar posibles áreas de riesgo".
Y esto es así debido a que "no es lo mismo una Pyme que tuvo un alto crecimiento en los últimos años que una multinacional que se rige bajo normas internacionales".
"En los últimos tiempos, adquirieron mayor relevancia aspectos que han sido objeto de cambios frecuentes, tales como la actuación como agente de retención y percepción de tributos, seguridad social, normativa cambiaria, entre otros", señaló Edelstein.
En este sentido, es clave cómo se interpretan las leyes impositivas. Sánchez destacó que "es importante conocer de qué manera interpretaba la compañía las normas tributarias, ya que si lo hacían de una forma `agresiva´, esto puede derivar en una mayor carga fiscal en el futuro", ante la posibilidad de reclamos de parte de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) o de otros fiscos provinciales y municipales.
Esto significa que "hay que considerar la forma en que se liquidaron los impuestos", remarcó el especialista. 
Por otra parte, Sánchez remarcó que "existen algunas compras que pueden ser más eficientes impositivamente que otras, por ello, al momento de concretar la operación hay que tener presente cómo se va a desarrollar, y sobre todo, quién será el comprador y cuáles son las ventajas que existen".
"Y esto es así, porque no es lo mismo comprar desde una empresa de España que desde una de Inglaterra. Hay que tener en cuenta los acuerdos de doble imposición existentes", concluyó.
Contingencias y juicios laborales
Cuando se adquiere una empresa, suele suceder que también se traspasa al personal, como así también se "transfieren" los riesgos de reclamos judiciales de índole laboral.
Micheli y Lagos Mármol destacaron que "es importante analizar cómo están contratados y registrados los empleados, así como también verificar la correcta liquidación de sueldos".
Los expertos indicaron que esto es necesario, principalmente, porque "en caso de incorrecta registración, contratación o pago de salarios, pueden originarse serias contingencias indemnizatorias, por diferencias salariales o, inclusive, fiscales".
Por otra parte, señalaron que, dentro del aspecto laboral, "es importante tener en cuenta la existencia de juicios iniciados".
Para ello, indicaron que "hay que pedir un informe detallado de todos estos aspectos".
Pero esto no es suficiente. Los especialistas aseguraron que también es conveniente "hacer un relevamiento en Tribunales para verificar el estado en que se encuentran los litigiosy, eventualmente, corroborar que no existan otros ya iniciados" que no hubieran sido informados. Este aspecto es altamente relevante porque pueden estar en juego cifras significativas.
"Una vez relevados los juicios en Tribunales, se realiza una estimación de la posibilidad de condena y otros gastos aparejados a los litigios", indicaron. Esta información juega sustancialmente a la hora de las negociaciones y determinación del precio final de compra de la empresa.
"Otro aspecto a tener en cuenta respecto de los recursos humanos refiere a las medidas adoptadas respecto del personal de proveedores o contratos realizados por empresas de personal eventual", sostuvieron Micheli y Lagos Mármol.
Y aclararon: "Puede originarse una responsabilidad solidaria respecto de ellos" que podrían resultar una sorpresa no deseada si este aspecto no fuera analizado en profundidad.
En cuanto al modo de limitar las contingencias vinculadas a enfermedades o accidentes de trabajo, los especialistas remarcaron que es necesario "relevar el cumplimiento de la normativa de higiene y seguridad y de los recaudos mínimos al momento de la contratación".
Por último, con respecto al traspaso de personal, Micheli y Lago Mármol concluyeron que "la instrumentación de la operación, en lo que respecta al aspecto de los recursos humanos, variará dependiendo del tipo de transacción que se realice".
Es decir, "en caso de que exista una transferencia de fondo de comercio habrá una modificación del empleador". Y, en este escenario, aclararon que "los empleados pueden considerarse despedidos sólo en caso de que la operación implique un riesgo dedisminución de la garantía de permanencia en el empleo o de solvencia en caso de despido".
Por otra parte, desde Infupa aclararon que, en caso de que se transfiera el fondo de comercio, "habrá que analizar qué sucederá con los empleados. Si no continúan, se deberácalcular las indemnizaciones para restar del precio de compra. Si continúan, hay que ver que se le reconozca la antigüedad que tienen, de modo que el traspaso no represente una pérdida para el empleado, porque puede considerarse despedido".
Tips para quienes venden su compañía
Por último, los expertos indicaron cuáles son los recaudos que tienen que tener en cuenta quienes venden una empresa, para llegar a buen puerto en las negociaciones.
"Los resultados que surjan del proceso son de suma relevancia, toda vez que los mismos pueden generar un ajuste del precio, la constitución de garantías por parte del vendedor o, incluso, la no concreción de la operación", indicó Edelstein.
Y agregó: "Por estas razones, las firmas que puedan ser objeto de una revisión de estas características deben prepararse con anticipación, de manera tal de anticiparse en las cuestiones conflictivas o puntos débiles y encarar así las acciones correctivas que correspondan".
En el mismo sentido, Rawson Paz afirmó que es conveniente que los vendedores preparen muy bien la información que van a ofrecer a los compradores. "Debe anticiparse a las cosas, incluso, a aquellas en los que tengan dudas. Esto es así porque la confianza es muy importante", concluyó.